Del Sur al Caribe Hispano: hablemos de identidad

Crítica de arte
POR LILIAN CARRASCO

En la Galería de Arte Nader
La muestra Del Sur al Caribe Hispano: hablemos de identidad, inaugurada la noche del martes 29 de marzo, reúne las obras de los artistas Cándido Bidó, Enriquillo Amiama, Marcos Guerra, Leonardo Sanz, Hendrick Gil, Amable Sterling, Jorge Severino, Osiris Gómez,  Chichí Ryes y Pedro Gallardo (República Dominicana);  Amalia Angulo y Raúl Enmanuel Pozo (Cuba); Luis Zegarra (Perú); Pérez Grillo (Venezuela) y Angelo Dulay y Álvaro Daza (Colombia).

Las piezas de cada uno de estos artistas abren paso a un nuevo diálogo de colores, líneas y texturas. Obras de diferentes formatos y estilos que unen a los creadores en el arte, a partir de un homenaje al fenecido maestro de la plástica dominica Cándido Bidó.

La identidad pasa a ser uno de los preceptos que mejor definen esta exposición, en la búsqueda por el equilibrio de los valores estéticos en las piezas, en función de su contenido social y sentido de pertenencia. El concepto de identidad se pone en marcha entonces, hasta cierto punto, en una muestra que  cuestiona de dónde somos o de dónde venimos.

Lo cual, surge a partir de nuestras reflexiones sobre la perspectiva constructivista, donde nos hemos percatado de que la identidad no es algo que se hereda, sino que se construye. En tal sentido, es de nuestro interés mostrar, cómo países con un pasado en común: lo aborigen –en el caso de los artistas de la América Latina, nuestro objeto de estudio- han podido desarrollar un modus vivendi totalmente diverso y particular, edificando su propio proyecto de comunidad, pero sin perder el contacto con la periferia.

El lazo que une a los artistas participantes, se hace evidente entonces, entre otras cosas, a partir de la cultura. Como una forma  de identidad inmanente, condicionada por los hitos de la memoria que nos refrendan su pasado en común.

Las obras no son homogéneas, pero dentro de ellas se encuentran motivos que en la diversidad interior de cada una, dinamizan la composición, a partir de códigos, normas y rituales, como elementos conectores entre cada artista. Nos encontramos, además, con una búsqueda del movimiento, de lo dinámico y expresivo, dejando a un lado lo estático, sólido o inmutable, para abrir paso a una concatenación de nuevas sensaciones que permiten hilvanar  símbolos, tradiciones, creencias y modos de expresión del comportamiento, fusionando aquellos elementos cohesionadores entre cada creador como forma de poner en práctica su sentir latinoamericano y caribeño.
La autora es crítico y curador dominicana, egresada de la Universidad de La Habana, Cuba.